Lo antisocial de mi parte había llegado a un punto un tanto ridículo. Puede sonar tonto, pero aunque es muy útil tener tus ratos de soledad, ningun exceso es bueno... uno necesita tener en quien confiar, gente con quien contar. Y no hablo solo de pareja. No, esos como sea (bueno, ni tanto)... Pero los amigos, esos si que son indispensables, aunque muchos (y me incluyo) cerremos los ojos a eso.
Vale, Pao y Bex llegaron en el momento mas oportuno, cuando de plano mi vida se estaba poniendo toda plana y aburrida. No tenía nada que hacer porque mi tiempo dedicado a mis actividades se encontraba ocupado por la radio... Yo ya estaba por tirar la toalla y botar todo soberanamente a la chingada. Pero cayeron del cielo. Simplemente aparecieron en el momento preciso. Neta que si tenía buen tiempo sin sentirme tan confiada con alguien. Ahora hacemos planes, compartimos ideas y nos divertimos de lo lindo. Aunque no siempre podemos coincidir en todo, se que siempre estarán ahí. Y viceversa. En gran parte fue gracias a ellas que he soportado lo que ya de plano estaba dispuesta a no seguir soportando; he tenido chance de poder distraerme un poquito y de decir "no hay pedo, hay que seguirle..."
¿Y como agradecer todo eso? Eso es lo malo, que a veces, de plano, no sabes ni como... pero bueno, ya encontrare la manera...