Otro 6 de Enero

Si hay una fecha que espere todo el año aparte de la navidad y el año nuevo (ah, y mi cumpleaños) es el día de reyes. Why? Por la rosca y el chocolate. Nomás por eso. Ah que delicia es comer ese panecillo con chocolate abuelita calientito... yum yum. Pero este año valí dick. Me toco trabajar en la tarde-noche y no me toco comer rosca ni tomar chocolate como todos los años. Aquí trajeron rosca, pero estaba mas dura que una pinche suela de zapato y pues la neta pase sin ver. No me dio mucha confiancita tampoco el chocolate que trajeron. Eniweys, a ver si mi mama hizo chocolate en la casa y me guardo poquito, porque no me quiero quedar con el antojo hasta el otro 6 de enero.
Me acuerdo que cuando estaba en el taller de teatro en Mazatlán, siempre el 6 de enero nos juntábamos en casa del profe Jorge. Había rosca, romeritos y todas esas cositas ricas que se comen en estas fechas. También chocolate y después mucho pisto. Uno de esos años en los que fuimos a su casa, estábamos platicando de equis cosa y yo tenia rato viendo una puerta que siempre que había ido a esa casa, estaba cerrada. Entonces le pregunte a mi compañero Jesús que que había ahí, y me dijo:
-Nunca la abre, quien sabe que tenga ahí.
-Quiero entrar!- Le dije.
- No te va a dejar... es mas, pregúntale, en los años que tengo de conocerlo, jamás me ha dejado entrar a ese cuarto.
Entonces no se ni porque, me pare y le dije al profe, (que por cierto siempre ha sido alguien muy extraño, pero eniweis, esa es otra historia) que que tenia en ese cuarto. Se me quedo mirando por un rato con una cara que hasta cosa me dio haberle preguntado. Cuando creí que ya no me iba a contestar nada o que me iba a mandar al carajo por metiche, me dijo:
-Ven.
Todos se quedaron así O.O cuando el se paro, tomo una vela y me tomo de la mano para llevarme al cuarto ese. Yo estaba toda temblorina, pues no tenia ni idea de lo que me esperaba. Cuando abrió la puerta me dijo:
-Mira bien, pero solo un ratito.
Y ahí me dejo. Era una habitación que se veía que en mucho tiempo nadie había entrado a nada. Ni a limpiar. El olor a libro viejo, el polvo y las telarañas indicaban que no me equivocaba. Tenia un tocador con un espejo que ya no reflejaba nada de tanto polvo que tenia. Una cama al centro y un closet pequeño. Lo demás lo completaba una silla al fondo. Sobre todo esto, había infinidad de manuscritos, libretos, guiones, casettes, videos, libros y demás. Muchísimas cosas. Ahí, en ese cuarto, era donde el profe guardaba sus mas preciados tesoros. Cosas que había ido recopilando de compañeros dramaturgos a lo largo de su carrera y otras tantas cosas que el mismo había creado. Ahí había tantas cosas por las que muchos teatreros se cortarían una mano por ver, que me sentí la mujer mas afortunada en ese momento por haber podido entrar aunque sea por unos instantes. La energía que había en esa habitación solo la he vuelto a sentir cuando fui a Real de Catorce. Algo mágico. Salí de ahí. Todos me miraban pasmados sin creer que yo, la mas reciente adquisición del taller de teatro, hubiera logrado lo que ellos en años no habían podido conseguir no de chiste. Yo, no se porque, me sentí mal. Sentí que había invadido un lugar que solo le pertenecía a Jorge, su lugar secreto. El debió notarlo, porque al rato se acerco y me dijo:
-No te sientas mal. Yo quise enseñártelo, sentí que debía hacerlo. Nadie me obligo. Simplemente creí que eras la indicada para conocer ese lugar.
Ese día me sentí muy importante.
Extraño esas épocas. Los escenarios, las horas de ensayo, los regaños, quebraderos de cabeza y el resultado final. La celebración después de una presentación exitosa y el sentarnos a planear cual seria el siguiente proyecto. Yo se que algún día volveré a eso, porque es lo mío, lo que me llena de verdad. Y cuando lo haga, lo voy a disfrutar más que nunca, que de eso no quepa duda.

Ahora les pondré la frase del día, cortesía de Meghan:

This is why I will never jog. Joggers either get shin splints, or they find a dead body, or they get eaten by a bear.

Ese es un buen pretexto, no fregaderas, jojojojo.