Mi amiga la pixie

No es algo inusual que tome el camión para ir a trabajar. Pero el día de hoy fue sin duda y por mucho el mas diferente. Subí al autobus, contenta de que viniera vacío y pudiera escoger el asiento que quisiera. Me senté en el segundo asiento a mano izquierda, junto a la ventana. Me subí en el mercado, y todo iba bien, hasta que unas cuadras adelante (para los que conocen, a la altura del Pollo Loco) se sube un señor de tipo indigente, con un palo a manera de bastón. Pude apreciar que era invidente, por la nube blanca que cubría sus ojos, y pude apreciar tambien los dias sin bañarse y las botellas de alcohol ingeridas por el aroma que desprendía. Buscó lugar (sabe como) y yo pensaba "chin, viene para aca", y si, efectivamente, se sentó junto a mí. Chalecos, olia a pacuso pero ni pex, a sacar la cabeza por la ventana. Mas adelante, cuando ya ni me acordaba del amigo, me pregunta "Oiga, a que estamos?" "A 5, es viernes" "A pos si verdad, si el martes fue dos y fue dia de santa (aqui no le entendí)... verdad?" "Ei..." Luego se puso a tocar el asiento de enfrente, despacito. "Sabe porque toco el asiento?" "No, porque?" "Porque yo conozco el camión... yo puedo ver cosas que con los ojos cosas que no se pueden ver asi nomas. Verda' que este camion es de esos morenitos?" "(ah, cabron, morenitos??? pensé) Eh, si" "Ya ve..." Sonreía por tener a alguien a quien contarle su secreto. "Sabe? a mi me conoce mucha gente, porque pido limosna en la zona dorada... y sabe algo? yo soy jotito... si entiende lo que le digo? jotito..." "si... apoco?" "Si... a mi me decían La Pixie" "Y ese apodo oiga?" "Es que antes yo usaba unas pestañotas laaargas largas, que se llamaban pixie. Yo usaba tacones y me maquillaba. Mi pelo, asi como lo ve que lo tengo chinito, pues lo usaba larguito, como aqui a los hombros." Pixie ya no tenia 20 años. Era un señor de unos 60 años mas o menos, pero muy platicador. Su cara ya estaba muy marcada de arrugas, y su piel muy morena, mostraba el paso del tiempo. "Usted no es de aqui verdad?" "No, soy de Durango, pero conozco bien Mazatlan porque yo antes de quedar ciego vivi 10 años aqui y conoci el puerto, y luego regrese en el 98 con unas primas al carnaval. Yo ya no veia, pero de todas maneras ya no me quise regresar. Mis primas me decian 'pero como que no te vas a regresar!! y si algo te pasa nos van a echar la culpa a nosotros!' pero pos ni asi me regrese. Ahora lo conozco con mi baston, que es diferente, y tengo amigos, y pido aqui y alla. Vivo en Urias, por cierto tengo una semana que no me paro por alla" "Oiga pos vaya, ya han de estar preocupados por usted" "No, no tengo familia aqui, nomas tres triques en la casa" "Pos vaya, igual y ya ni triques ni casa tiene" "Pos si, ahorita voy pa'lla" "Oiga y que le paso en la frente?" "Ay, que le cuento! pos fijese que en las escaleras de la playa, ya iba pa'bajo y no me fui de hocico! ahi me tienes con el culo pa'rriba bote y bote hasta abajo! suelo, con las patas pa'rriba y pa'bajo, decian que parecia chapulina!!!" En ese momento, los dos estabamos en una carcajada, valiendonos madre las miradas de la demas gente del camion. Así siguio platicandome sus anécdotas. Mi parada se acercaba pero extrañamente no me quería bajar, la platica de la pixie estaba mejor. "Oiga donde se baja? ya mero me bajo yo!" "no, yo mas adelante señorita, pero que le vaya bien!!" "Ay igualmente, y gracias por lo de señorita, eh!" Y otra vez las risotadas. Fue un viaje muy especial, lo que uno llega a ver y oir en los camiones. Ojala y me tope otra vez a este personaje que tan ameno hizo mi tedioso paseo en camion rumbo al trabajo. No creo que algun día lo sepa, pero hoy la Pixie me hizo el día.

Moraleja: Nunca hay que prejuzgar a la gente, que cualquier vagabundo te puede hacer pasar un muy buen rato, jejeje.