Yo me acuerdo cuando estava chavita, en la primaria, que había un niño medio extraño, un grado más abajo que yo. Era alto (bueno, a mi lado cualquier cosa esta alta), y su cabezota me conflictuaba... no parecía cuadrar con el resto del cuerpo. Su cara era bonita, sus ojos eran grandes y azules. Pero lo raro en él era su forma de ser, de caminar, de hablar (y claro, su cabezota). Yo decía "ha de estar chiqueado". Los demás sólo decían, como en secreto "es que es jotito". Una vez escuché (no se si haya sido nomas una leyenda urbana) que al niño nunca le gustó jugar así "rudo" con sus primos, que mejor jugaba a las barbies con su hermanita, y que su mamá en un intento desesperado lo había llevado a un psicólogo... pero que no había funcionado. No sé, pero parecía que a el no le afectaba en lo más mínimo. Hace tiempo lo volví a ver. Es tenor del coro ese que representa a la ciudad en todos los eventos. Canta pocamadre. Lo que sí note es que está algo cambiado... Antes hablaba mucho y muy alto, como si quisiera que todos lo notaran... Ahora no, cuando saluda a la gente lo hace con un gesto y ya. Pero efectivamente, sigue siendo muy raro, más que antes. Y su cabeza sigue sin cuadrar con su cuerpo.
sábado, julio 12, 2003
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