La Era de la Shofas

Porque yo como digo una cosa digo otra...

lunes, agosto 11, 2003

Hoy en el trabajo platicábamos acerca de qué era lo mas impactante que nos había tocado ver en nuestra vida. Yo no recordaba haber visto gran cosa que me dejara así con el trauma por siempre, "mi vida ha sido tranquila, creo", entonces el gordo me dijo que quizá si habia visto algo acá ojete, pero que mi mente a lo mejor lo había bloqueado. El dice que lo más impactante que le tocó ver fue una autopsia. Mientras él contaba su experiencia (a su manera, con efectos especiales y todo el teatro), yo seguía leyendo el periódico, cuando de repente leí una nota sobre un accidente y un coche en llamas... y tuve un flashback bien cabrón. Sí... sí había presenciado algo impactante, pero había sido hacía tanto tiempo que lo había olvidado.
Yo tendría unos 10 años. Mi abuela vivía en el centro de la ciudad y a la vuelta, en la esquina de la calle Benito Juárez y Zaragoza hubo un choque entre una pulmonía y un autobús urbano. Aunque el golpe no estuvo muy fuerte (lo hubiera destrozado) la pulmonía giró como un trompo y quedó en la otra esquina. El golpe fue en el tanque de la gasolina, por lo que ¡pum! explotó el mentado carrito, que cabe aclarar, todos ellos o al menos la gran mayoría, estan hechos de fibra de vidrio, por lo que ya se imaginarán la velocidad en la que se incendió. El chofer alcanzó a salir, también una de las 2 pasajeras que venían atrás, pero la otra se quedó dentro, paralizada del miedo. Rodeada por las llamas sólo alcanzaba a gritar y a rogar que la sacaran, que se estaba quemando. No había qué le impidiera salir, pero el terror la tenia ahí atorada. Uno de los vecinos sacó un extinguidor, pero era insuficiente para apagar el fuego. Se mojó de pies a cabeza para poder sacar a la muchacha, pues los alaridos eran horribles... no pudo hacer nada. Poco a poco, la pobre mujer se fue encorvando hasta que sus gritos dejaron de oirse. La gente gritaba y lloraba. El muchacho comenzó a golpear la pared con todas sus fuerzas. Todo el mundo estaba en shock. Todo fue muy rápido, en un lapso de 2 o 3 minutos. Todos los niños de por la cuadra lo vimos. Creiamos que iba a ser como en las películas, de rescates heróicos y todo el rollo, y que tendríamos algo para platicar durante mucho tiempo. No fue así. Ninguno habló al regreso. Ninguno quiso seguir jugando. Ninguno volvió a ser el mismo.
Ya lo había olvidado. Esos gritos ya se habían salido de mi cabeza. Maldición. No creo que ninguno de los que estuvimos ahí se acuerde de ese día... al menos yo ya no lo hacía. Pero si tuve pesadillas muchas noches después de eso... hasta que solo se fue perdiendo y ya nunca mas lo recordé. Hasta el día de hoy.
Creo que sespués de todo, mi mente si bloqueó eso, y con justa razón. No creo que haya tenido una experiencia más impactante que esa... a menos que tambien la haya olvidado. Espero que no.

Esta soy yo...

Ay que linda!