La Era de la Shofas

Porque yo como digo una cosa digo otra...

miércoles, febrero 05, 2003


Pienso...

Pienso...le doy vueltas a lo mismo, de muchas maneras. Sigo pensando. Hablo, escucho, camino, voy y sigo con mi vida...pero sigo pensando. Mi cerebro reniega...ya no quiere hacerlo...ya no quiere pensar...se resiste a seguir pensando en lo mismo. Pero está en automático y no sé como darle marcha atrás. ¿Es normal tanta obstinación? No lo se...ni me interesa.
Esta situación es cada día más patética. Yo soy cada día más patética. Es ridículo, lo sé...tampoco tiene sentido, eso también lo sé. Pero entonces, ¿porqué ese afán de seguir en lo mismo, tratar de seguir adelante con algo que no tiene un cómo, un cuando, un sí o un no?
Es la esperanza. Una simple esperanza puede mantener en pie al más débil, pero de igual forma puede enloquecer hasta al más cuerdo.
Me siento impotente ante esta situación...es mucho más fuerte que yo, y aunque sé que es sólo cuestión de querer dejar todo eso a un lado para poder lograrlo, ahí radica mi problema...que no quiero hacerlo.
Pero es que ¿porqué hacerlo? Esto es lo que estuve buscando por tanto tiempo y ahora que ya apareció, estoy dispuesta a aceptarlo con las complicaciones que conlleva... miradas perdidas... letras sin sentido... pensamientos en el aire... actitudes sosas y ridículas... y que a la vez, nada de esto tenga importancia.

Aaaaaah soy feliz. Hoy soy muy feliz. Y por ahora, nada más importa.

Esta soy yo...

Ay que linda!