La Era de la Shofas

Porque yo como digo una cosa digo otra...

martes, febrero 11, 2003


Desempolvando

Hoy, revisando mi caja en la que guardo las cartas que me han dado (desde la primera hasta la última), me encontré con una carta que yo escribí...el 16 de Noviembre de 1996, el día del cumpleaños de mi hermana y 5 meses después del fallecimiento de mi papá (el murió un 28 de Abril de ese mismo año). Me doy cuenta que muchas de las situaciones han cambiado, pero los sentimientos reflejados varían sólo un poco. En ese entonces tenía 14 años recién cumplidos y no lo asimilaba muy bien. Ahi va textualmente:

16/Nov/96

Hace ya mucho tiempo (sería imposible decir cuánto) he tenido unas ganas enormes de abrazar a mi papá. Quisiera que se apareciera o que viniera sólo por 5 minutos y abrazarlo fuerte fuerte y decirle que lo quiero y que lo extraño mucho. Todavía sigo triste. Por lo menos estoy conforme sabiendo que el se fue sabiendo cuánto lo quería, porque yo me encargué de recordárselo cada que podía.
Pues bien, anoche lo soñé. Es la primera vez que lo sueño bien desde que se fué. Fue mas o menos así: Estaba yo aquí en mi casa, en la sala, cuando de repente el bajó las escaleras. Yo no captaba nada en ese momento y me subía corriendo al cuarto de mi mamá. Cuando volteé el estaba en la puerta, y ahí caí en cuenta de lo que había pasado. Me solté a llorar y lo abracé muy muy fuerte. Puedo asegurar que yo sentí como lo abrazaba, lo sentí. Pero el me empezaba a calmar, y comenzaba a decirme que con lo que le había pasado, no se había ido realmente, que en verdad habíamos estado perdiendo el tiempo pensando que el ya no estaba, cuando en realidad el estaba más vivo que nunca, que todo eso había sido una especie de "enfermedad" o un "dormirse y despertar", algo así como de rutina. Lo decía como si fuera algo muy normal. Yo en ese momento no entendía nada de nada, nada mas pensaba en que él estaba otra vez conmigo y ya. Cuando desperté, mi cara estaba toda mojada y sentía mi corazón apachurrado.
La verdad es que desde que se fue, no he tenido la oportunidad de desahogarme. Tengo unas ganas de llorar, gritar, salir corriendo, pero no puedo. Dicen que no te debes aguantar las ganas de llorar que porque hace daño, y no se que tanto, pero nomás no puedo, ademas de que si yo me pusiera a llorar cada que me diera la tristeza, tendría que cambiar mi nombre al de Magdalena.
Yo no puedo llorar, no me debo de doblar, y menos en estos momentos. Tengo que ayudar y darle muchas fuerzas y porras a mi mamá. Aunque yo se que quizá no lo demuestre, la quiero mucho, como a nadie, y trato de ser lo mejor posible con todo esto, al igual con mi hermana. Pero ahorita la verdad mi cabeza está hecha un nudo. Siento que me ha pasado en 6 meses lo que no le ha pasado en toda su vida a muchas personas. Primero mi papá, después comienzo a cambiar de todo a todo, luego se va mi hermana a Guadalajara, yo bajo en calificaciones y no se porqué, luego mi abuelita Minga, etc., etc. Creo que sólo faltaría que un perro pulgoso se apareciera y me hiciera del baño.
Hace tiempo que no se si la casualidad existe, pero de un tiempo para acá yo había comenzado a rezar por su vida. Ya se que se oye tonto y de mentiras, pero yo presentía que ya no lo iba a ver más. El me lo dijo varias veces. "Hija, yo no voy a ser eterno, en algún momento, puede ser ahora, o mañana, o en 2 años, yo a lo mejor ya no voy a estar aquí, y tu no te vas a dar para abajo, ¿verdad que no? Yo siempre voy a estar contigo, ok?" Pero yo no sabía porque me lo decía. O a lo mejor no quería saber y mejor me hacía mensa. Si el sexto sentido existe, se que tuvo mucho que ver en eso. Y si existe yo se que me va a ayudar a saber más cosas y a tenerlo más presente.
Esto es muy difícil, en verdad trato de ser fuerte, de veras que lo intento. Voy a ver hasta donde puedo. Si es bien dificil, pero yo sé que podré salir de esto.

Sofía

A los 13-14 años dejé atrás una etapa para entrar a otra totalmente diferente, una en la que mi mundo debía ser mío y nada más, cero hacia afuera. Fue evidente para todos ese cambio en mí, pero no podía hacer nada por evitarlo, pues así me sentía mejor y más segura. Segura de qué, nunca lo supe, pero era un relativo alivio estar así. Después de leer estas líneas de nuevo, comienzo a entender muchas de mis actitudes durante todo este tiempo. También cosas de mi vida actual. Me doy cuenta que me convertí en una persona que no me gustaba. Por 6 años. Pero eso ya pasó. Ya pasó y creo que ahora vuelvo a ser esa persona que me gustaba ser, y creo también que comienza a notarse. Al menos eso espero.

Esta soy yo...

Ay que linda!