La Era de la Shofas

Porque yo como digo una cosa digo otra...

sábado, mayo 29, 2004

Los dos somos igual de explosivos. El quizá un poco mas paciente que yo, pero aun asi somos iguales. Le fascina hacerme enojar, pero tiene esa maravillosa habilidad de voltear las cosas tan facil que al final termino creyendomela que yo fui la mendiga que empezo todo. Ja. Me choca cuando se rie de mi. Cada carcajada que suelta mirandome con esos ojos de burla es como para morirse por el derrame de bilis que provoca. Y lo hace y lo hace y no sabe cuando parar. Cuando por fin se detiene, ya para entonces yo exploté y me le fui encima a golpearlo. Y lo lastimo fuerte. Me siento mal, pero nunca encuentro otra forma de desquitar mi coraje, y al final lo dejo todo pinto. Ahí es cuando se complican las cosas. El se siente, se pone de mula, a mi me da el remordimiento pero yo tambien sigo mula y bla bla. Cuando todo había iniciado como un juego al final acabamos con la cola entre las patas.
Hoy lo mordi y lo pellizque porque me mojo de pies a cabeza con la manguera del patio. Se fue todo triste como niño regañado a ayudarle a mi cuñado a poner el aire acondicionado, y no ha regresado. A mi ya me agarro el remordimiento. Cuando regrese le voy a hacer un flan.
Ya no voy a ser tan explosiva ni salvaje, lo prometo. He dicho.

Esta soy yo...

Ay que linda!