La Era de la Shofas

Porque yo como digo una cosa digo otra...

lunes, abril 28, 2003


Pasito

Hoy hace 7 años ya. Siete. Y sigue fresco en la memoria.
Me acuerdo que un dia antes hablé contigo. Te dije que iba mal en matemáticas. Me dijiste "no te preocupes, echale más ganas". Te dije "te extraño". Dijiste "Yo tambien". "Te quiero, mucho mucho". "Yo tambien mi niña". Es cierto... yo era tu niña.
¿Te acuerdas de esas vacaciones, cuando fuimos al parque de diversiones y como nadie me siguió el rollo, te subiste conmigo a todos los juegos? ¡Cómo nos reímos! Me ganaste en los go-karts, pero ¡a que tu te mareaste más en la montaña rusa!
Era vivir el momento. Y con razón. Tu ya sabías que el tiempo se acababa, pero optaste por callar. Aún así, me lo hiciste saber, de varias formas. "Mi niña, yo no voy a ser eterno. Puede ser hoy, o mañana, o en un año que yo ya no esté aquí, pero cuando eso pase, tu no te vas a dar para abajo ¿verdad que no? Tu le vas a echar muchas ganas para ayudar a tu mami y a tu hermana, porque tu eres mi niña valiente, ¿ok?"
Nunca comprendí porque me lo decías. ¿Porqué lo hiciste? ¿Porque no dejar que llegara la sorpresa y ya? ¿Porque prepararme para ese momento y dejarme vivir con la zozobra del "cuando pasará"?
Llegado el momento no fui tan valiente papá. Te pido perdón por esa debilidad. Durante una semana viví en un mundo alterno, un mundo donde la realidad no me pudiera alcanzar. Sin desearlo, me bloqueé y en lugar de ayudar, angustié más a quienes me necesitaron. Desde entonces ya no fui la misma. Me convertí en una persona que quizá en estos momentos no reconocerías. Pero papá, en el fondo sigo siendo la misma. No te fallé en la promesa. Le he echado ganas. Mamá tiene un apoyo sólido. Mi hermana también. Pero a veces es difícil y siento que no puedo con el paquete. Pero no hay mas, que echarle ganas como tu dijiste y seguir adelante.
Te extraño, te extraño mucho.
¿Te acordarás de mi allá donde estás? No lo sé... solo espero que algún día, te vuelva a ver, me des un abrazo y me digas "hola, mi niña"... y así sabré que nada fue en vano.
Te quiero mucho, pasito.

Esta soy yo...

Ay que linda!