La Era de la Shofas

Porque yo como digo una cosa digo otra...

domingo, mayo 18, 2003


Ayer me preguntó mi mamá si hoy iría a misa. Le dije que no sabía. "¿Cómo que no sabes?" me dijo. Pues si, ni lo había pensado, dije. Desde que me dió el patatús, mi mamá cree necesario que vaya a la iglesia. Yo no. A veces me da un poquito de cargo de conciencia porque se que a ella no le parece demasiado el que yo no sea muy creyente y que le diga que no creo necesario el ir a darme golpes de pecho en agradecimiento por haberme dejado unos días más en la tierra. Simplemente pienso que todavía no me tocaba, y ya. Ademas de que no soy muy dada a ir a misa y esas cosas. No critico, para nada. Tengo mis creencias, pero lo que no me cuadra es la religión en sí. El contarle tus secretos a un viejito que ha de ser igual o más cabrón que tú, y que se dice vocero de Dios en la Tierra, para que a través de él recibas el perdón divino, como que no va. Estuve casi toda mi vida en escuelas católicas. Creo yo que eso salió contraproducente, pues en lugar de hacerme mas fiel creyente, me hizo darme cuenta de la realidad con estas instituciones y como corre mas o menos el agua en ellas.
"Entonces...¿vas a ir?"
-No se mamá, lo pensaré... (cara de si ya sabes para que me torturas)
"Si, piénsalo" (besito en la frente)
No es necesario aclarar que me sentí como vil bicho. Aún así, como es de esperarse, no fui a misa. Tengo remordimiento, no por el hecho de no haber ido, sino porque no se como se habrá sentido mi madre. Chale, en fin, no a todo el mundo se le puede dar gusto y menos si esta de por medio tu tranquilidad. Creo que por menos que eso a uno lo tachan de pecador. En todo caso, creo que ya entraría en la clasificación de pecadora. Mmmm pero digo yo ¿quién no lo es? A ver quién se anima alguna vez a tirar la primera piedra.

Esta soy yo...

Ay que linda!